Las empresas domiciliadas en Brasil pagan impuestos sobre todos sus beneficios. Las empresas extranjeras no están sujetas a impuestos a menos que se embarquen en ciertas operaciones de venta que involucren a empresas o agentes domiciliados en Brasil.

La tasa del impuesto sobre la plusvalía a largo plazo es idéntica a aquella del impuesto sobre las sociedades. Los inversores no residentes están sujetos a una retención fiscal del 15%, que sube hasta el 25% para los residentes en paraísos fiscales.

Todas las cantidades invertidas en la actividad de las empresas son deducibles. Se suman a esto ciertos gastos para el almuerzo de los empleados, la formación continua, la inversión en el noreste del país o en material informático. En cambio, sólo el 20% del salario de los directores se considera carga deducible.

Tasa estándard:

• Tasa de impuesto a las empresas: 15%. Las empresas pueden beneficiarse de reducciones o exenciones cuando se encuentren en zonas geográficas poco desarrolladas (zonas francas).
• Tasa suplementaria sobre los beneficios que superan los 240.000 BRL: 10%
• Contribución Social (CSL): 9%
• Tasa efectiva: 34%

Hay muchos impuestos indirectos:

• El PIS y el COFINS sobre el beneficio bruto de la empresa (1,65 % y 7,6%) están respectivamente destinados a un plan de ahorro salarial y al reembolso de la seguridad social. Las exportaciones están exentas, pero las importaciones están sometidas al PIS y al COFINS con una tasa consolidada de 9.25%.
• La Tasa Suplementaria, ISS, que retienen las municipalidades sobre los servicios no gravados por el ICMS y que va del 2 al 5% sobre el precio del servicio facturado.
• La tasa sobre las operaciones financieras (el IOF).
• En lo que respecta a los bienes inmuebles, se retiene un impuesto territorial que varía del 0,3 al 1.5% (si está situado en Sao Paulo) del valor del bien cada año por la municipalidad, así como un segundo que varía del 0,03% al 20% sobre la propiedad rural, en función del Estado y de la utilización de la tierra. Todo comprador debe pagar un impuesto progresivo de 2% a 6% sobre el precio del bien.
• Además, las empresas importadoras pagan un derecho de importación que varía según el tipo del bien, y las empresas que pagan regalías o remuneran servicios recibidos de empresas extranjeras están sujetas a una retención del 10%.